Sobre una arena volcánica descansa la desnudez, mientras el mar se evapora quedando la sal, el aceite despierta la pasión. La cebolla, despojada de su ropa y de ataduras, se entrega al instante y el calor la envuelve hasta transformarla en un cuerpo caramelizado.
♫♪ Emma Mae - Desnúdame con tu mirada ♪♫
Capas, nos cubrimos con ellas, de ropa, de cultura, de sensaciones...
ResponderEliminarUn abrazo.
Muy cierto, Alfred… capas que nos visten, que nos protegen y también que nos esconden. Ahí está lo interesante: ir descubriéndolas poco a poco.
EliminarUn fuerte abrazo. :)
Es una foto muy interesante y son mucho significado.
ResponderEliminarExcelente.
Feliz semana.
Un beso.
Muchas gracias, Amalia. Me alegra que hayas visto en la foto tanto significado.
EliminarFeliz semana también para ti.
Un beso. :)
Qué bueno el texto que has escrito, Gumer, nunca había imaginado esa cebolla desnuda, despojada de sus capas, y el aceite despertando la pasión, y ella, entregada... Un buen ejemplo de lo que puede ser para los humanos, desnudos, despojados de la ropa, para desatar nuestras emociones.
ResponderEliminarMe gusta mucho la fotografía, y esta canción que pega genial, y no la había oído nunca, no sé quién es esta Emma, miraré en Google, está bien descubrir nuevas artistas.
Un placer visitarte, Gumer, después de unos días de vacaciones, ya vuelvo a la normalidad.
Besos.
María, qué bonito cómo lo has interpretado, me ha encantado leerte. Esa conexión entre lo humano y lo simbólico estaba ahí, esperando a ser descubierta. Y me alegra mucho que la música también te haya sorprendido; Emma tiene una voz especial.
EliminarBienvenida de nuevo tras tus vacaciones.
Un beso :)
Buena descripción la que hace Alred y...preciosa fotografía
ResponderEliminarUn abrazo
Gracias, Stella. Me alegra que tanto la descripción como la foto te hayan gustado.
EliminarUn abrazo fuerte.
Excelente bodegón, Gumer. En septiembre veremos empezar a caerse las hojas al igual que a la cebolla y los árboles también empezarán a desnudarse.
ResponderEliminarUn abrazo.
Muy cierto, Antonio, septiembre nos trae esas hojas que caen y ese desnudo lento de los árboles, como la cebolla despojándose de sus capas con los últimos calores ;)
EliminarUn fuerte abrazo.
Desde recién nacidos nos van cubriendo de capas: ropa, protección, educación, raíces, prohibiciones... disfraces ante los ojos de los demás... Hasta que te das cuenta de que todo ello no eres tú y entonces sientes una fuerte necesidad de desnudarte, de quedarte sin esas pesadas capas y ser tú mismo.
ResponderEliminarY a pesar de lo dicho, me encanta la definición de tu cebolla caramelizada por la pasión despertada. ;-)
La elección musical todo un acierto, ¡gracias!
Aferradetes, Gumer.
Paula, qué interpretación tan honda y verdadera… esas capas que nos ponen y que un día sentimos la necesidad de dejar atrás para ser realmente nosotros. Has descrito justo lo que quería transmitir.
EliminarGracias por tu sensibilidad y por disfrutar también de la música.
Aferradetes!
Lo que en otra época se habria clasificado como "bodegón", peró con una deficición y luces asombrosas y un gusto exquisito.
ResponderEliminarBesarkada handi bat Gummer
Muchas gracias, Josep. Me alegra que lo veas así, un bodegón con algo de luz y alma añadida. Tus palabras me animan mucho.
EliminarUna forta abraçada!
A esto que tu has hecho, se le llama arte.Esa imagen merece ser expuesta en una galería de fotos.
ResponderEliminarUn abrazo.
Muchas gracias, Antonia. Tus palabras son un regalo enorme, me alegra que la imagen te transmita así. Ya con tu comentario siento que está en la mejor galería posible.
EliminarUn beso :)