8 de agosto de 2012 11:26 Con el mar yo tengo una cuenta pendiente. Me debe cosas. No sé que tiene que no me importaría morirme en la comisura de su orilla, no sé que tiene que no me da miedo y me aterra al mismo tiempo. Cuando la luna se tumba sobre él, juntos, son como una mujer hermosa que se mira al espejo y se gusta.
8 de agosto de 2012 11:39 Ángela, el privilegio es mío por tenerte aquí, créeme. Comparto contigo el sentimiento por el mar; la mar, como decimos los marineros. Suelo pasar mucho tiempo viendolo romper en las rocas; inmediatamente después, el sentirlo pulverizado sobre mi cara con sabor a salitre, no tiene precio.
8 de agosto de 2012 11:26
ResponderEliminarCon el mar yo tengo una cuenta pendiente. Me debe cosas.
No sé que tiene que no me importaría morirme en la comisura de su orilla, no sé que tiene que no me da miedo y me aterra al mismo tiempo. Cuando la luna se tumba sobre él, juntos, son como una mujer hermosa que se mira al espejo y se gusta.
Un privilegio poder ver tus fotos.
8 de agosto de 2012 11:39
ResponderEliminarÁngela, el privilegio es mío por tenerte aquí, créeme. Comparto contigo el sentimiento por el mar; la mar, como decimos los marineros. Suelo pasar mucho tiempo viendolo romper en las rocas; inmediatamente después, el sentirlo pulverizado sobre mi cara con sabor a salitre, no tiene precio.