Me vienen muchas imágenes con esta foto. Veo a la mujer del teniente francés, loca y enamorada, buscando en la lejanía un barco, un punto oscuro que se debate entre las fauces oscuras de la incipiente noche marítima. Ella agacha la cabeza porque a veces el mar es magnánimo y se apiada de las lágrimas saladas, lágrimas compuestas de sal, como ella, como la mar... Perdona este impulso tonto, es que me encanta el mar, creo que me saca la loca que llevo dentro. Felicidades por saber mirar.
Me vienen muchas imágenes con esta foto. Veo a la mujer del teniente francés, loca y enamorada, buscando en la lejanía un barco, un punto oscuro que se debate entre las fauces oscuras de la incipiente noche marítima. Ella agacha la cabeza porque a veces el mar es magnánimo y se apiada de las lágrimas saladas, lágrimas compuestas de sal, como ella, como la mar...
ResponderEliminarPerdona este impulso tonto, es que me encanta el mar, creo que me saca la loca que llevo dentro.
Felicidades por saber mirar.
Gracias Ángela por esos impulsos locos que nos hacen ver lo que los sensores no pueden. Un beso :)
ResponderEliminarEstuve allí hace un par de años, hacía un día muy malo y no pude hacer fotos :((
ResponderEliminarUn beso.
mmmm aprovecha el mal tiempo Laura. A mi me encanta. Un beso ;)
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